martes, 22 de noviembre de 2016

Reflexión "De hijos a padres"

Dejo aquí mi reflexión sobre el anterior programa de Salvados, "De hijos a padres":

Motivación ante un futuro que, ojalá al menos fuese incierto, pero no, es devastador.  A lo que hay que sumar una confrontación entre familia y profesorado, naciente del desprestigio del la figura del docente. Además de las diferencias existentes entre los propios maestros y maestras, los cuales conciben la educación desde prismas distintos, haciendo que la realidad de los estudiantes queda incomprendida, incluso, por ellos mismos.

El programa comienza con el debate polifónico de estudiantes que rara vez son escuchados en este tema, plasmando su opinión sobre lo que a ellos mismos les concierne: los deberes. Diversas maneras de entender esta obligación, aunque la mayor parte de ellos la acaban sintiendo como un compromiso que rara vez sirve de algo, donde no se actúa desde el raciocinio sino desde la inercia, que acaba tergiversándose en la limitación de la vida social. Saben que son necesarios los deberes, pero al final, por la inexistente coordinación entre docentes acaban siendo demasiados, entienden que el exceso de éstos hace que el fin por el que se les manda no se alcance.

El debate se extiende ahora a madres, padres y profesorado. Dos profesores discuten sobre el tema candente, (los deberes), uno alegando que éstos proporcionan a los estudiantes responsabilidad, constancia, autonomía, organización y el cultivar un buen futuro; y los plantea como una alternativa a la televisión. El otro, se pregunta de qué vale la repetición sistemática, para qué les sirvió memorizar latín, griego… hace más hincapié en la necesidad de la contextualización, y critica que los deberes acaban derivando en obsesión. He aquí dos profesores, dos visiones, dos paradigmas que muy frecuentemente se enfrentan en nuestra escuela, dos representaciones del profesorado, uno de corte técnico y otro de corte práctico (o incluso crítico). Dos concepciones del currículum: currículum basado en contenido y un currículum sociocrítico de transformación social.

A esta mesa redonda, hay que sumar la opinión de las madres y padres, que tal vez los elegidos por el programa no sean una fiel representación de todos esos padres y madres, que intervienen en la educación de sus hijos de un modo paranoico. Un día lo extraño se hizo cotidiano, y empujó a lo “normal” a la extrañeza. Un día se hizo normal que padres y madres hagan los deberes de sus hijos e hijas, un día se normalizó la obsesión de los progenitores por “llenar” todo el tiempo de sus sucesores, dándoles a elegir entre infinidad de actividades extraescolares, y si no saben o no quieren elegir, se les hace elegir. Un día se hizo normal que padres y madres se sobre informasen en libros y foros, pensando que esa sobreinformación iría acompañada de una sobre preparación. Un día, proyectar en los hijos con el fin de defenderlos y que lleguen a ser algo más de lo que ellos fueron, fue normal. Y llegó el día en el que madres y padres, pueden juzgar con total impunidad el trabajo de los profesores, quedando así la figura y profesión del docente total y absolutamente desacreditada, quedando a la merced de cuantas opiniones y juicios quieran ser disparados en su contra, pues llegamos, como sociedad, a construir un mundo donde todos creemos que sabemos de educación, y todos creemos que tenemos la legitimidad de juzgar.

También es necesario apuntar, una opinión más, la de un psicólogo que aparece en el programa. El cual pone el acento en el sentido común de la inmensa mayoría de este país, que presupone que los buenos adolescentes son los buenos escolares, y que los buenos escolares son los que aprueban, los que van a clase cada día, son respetuosos, hacen los deberes. Cuando la mayoría realmente no es así. Por lo que acabamos ejerciendo sobre los estudiantes una presión descomunal, sobre lo que deben ser y pocos son. Convenciéndoles de que el esfuerzo vale la pena, y nos olvidamos de que son adolescentes, niños realistas que se quedaron sin tiempo incluso para soñar, hijos de la crisis y de un futuro que por mucho que luchen, será peor que el de sus padres. Presionados y con la angustia de elegir, tal vez demasiado pronto el camino que determinará su vida. Se les acabó el tiempo de la fantasía, ya no eligen en trabajo vocacional, sino el que tenga, entre lo poco que hay, más salidas. Conscientes de la realidad cuando aún son vulnerables, tal vez por esa sobre protección de sus progenitores. No hay motivación, ven a la anterior generación sobre cualificada emigrando, empiezan a dudar si tanto esfuerzo vale la pena… la globalización presiona y la ilusión se apaga.

            Falta un sistema que sea capaz de responder a unas nuevas demandas, a un nuevo mundo. Tal vez sea hora de cambiar, ellos ya lo han hecho.

miércoles, 22 de junio de 2016

Dame alas y me comeré el cielo.

No necesité tiempo, ni cariño, ni acciones
solo palabras que conquistaron
el panteón de mis sombras,
que devoraron mis ansias
muriendo el león.
Felino manso renació
a ordenes del señor.

Solo una mirada necesité
para comprender el silencio
de tantas horas y de tantos pensamientos.

La duda sigue viva
pero la estocada recibida
es de muerte de por vida.

Me diste un suspiro
y tomé todo tu aliento,
me concediste una sonrisa
y te di la vida que no tenía,
me destapaste el mundo
y a ciegas lo amé.

Dame alas y me comeré el cielo
que abocados escupo
fuego de sus entrañas
pues me abrasa el frío de tu corazón.




domingo, 5 de junio de 2016

Me quiso, no me quiso. Lo quise.

Ya no me quedan margaritas que deshojar,
ni bailes contigo,
ni sueños perdidos.
Ya no me quedas tú,
porque cogí aire,
tomé aliento y me levanté
por tantas caídas,
por tantas lágrimas,
por tantas esperas...
Siempre convenciéndome
de que si que estabas,
aunque no te viese,
aunque te quisiese
y no me correspondieses.
Ni el cielo, ni la tierra,
el sol o las nubes
podrán decir que tú estabas ahí,
solo, con sonrisa y lágrima,
podré decirlo yo,
con verdad o ilusión,
con esperanza o ingenuidad,
pero siempre con amor.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Crea innova educa

Una vez finalizadas las jornadas, las primeras par mí, y las terceras de esta facultad, una vez recuperadas las horas de sueño invertidas y nunca perdidas en este proyecto, toca hacer balance de estos días.

Empezar sin ninguna duda, dando las gracias. A pesar de los múltiples errores y de los muchos aspectos a mejorar, se superpone el agradecimiento. GRACIAS a quien nos hace creer y a quien cree, a quien comparte la causa, y nunca la ve perdida, a quien usa la educación haciendo que transcienda y no se limite a un aula, ni a un libro, ni a un espacio ni tiempo determinado, a quien hace que la educación no tenga límites. GRACIAS a los y las que se preguntan quién enseña a quién, pues se da cuenta que la jerarquía es otro muro limitador. GRACIAS a las que aman su profesión e inspiran la confianza necesaria para que sus estudiantes, su centro y sobre todo las familias, crean que otra educación es posible, y está siendo posible.

A pesar de los momentos de agobio donde ríes por no llorar al ver a 200 niños y niñas y no saber qué hacer con ellos. A pesar de tener agujetas de recorrer esta facultad. A pesar de los madrugones y las horas tardías de llegada a casa, y pensar que más me vale ya quedarme a dormir en la facultad.. todo vale la pena. Ver que es real, que existe el aprendizaje basado en proyectos, cuando un niño de 6 años te explica cómo aprende (no cómo memoriza), y no porque se lo hayan dicho, sino porque lo sabe, porque lo ha integrado. Cuando te das cuenta de que nada surge de la nada, de que lo que hay detrás de esos grandes proyectos son personas ilusionadas, donde todos tienen cabida, no hay eslabones perdidos, todos suman, donde la transformación ocurre todos los días, y no una semana antes del examen, donde todas las personas, docentes, estudiantes, familias se comprometen y reflexionan, donde el día a día de la escuela jamás olvidará el contexto de la persona, donde se aprende a través de los cinco sentidos, donde los y las aprendices se convierten en artesanos de su propio futuro, en actores activos de su educación, donde la escuela deja de ser individualista y comienza a ser individualizada, donde nos replanteamos lo cotidiano por el hecho de ser cotidiano. Cuando una niña te dice que para ser buena profesora hay que ser feliz, que lo que quieren son profes que jueguen, que participen, alguien a quien admirar, que le ayude a crecer, que crea en ellas; es ahí cuando te replanteas el modelo de educación, tu ideal de escuela y se refuerzan tus de ganasseguir aprendiendo.

Estas jornadas me han formado más, académica y personalmente, que tantos meses estudiando Pedagogía, y sí, me encanta la carrera, porque me da la posibilidad de acercarme a estos eventos y formar parte ellos, me encanta mi carrera por profesoras concretas y extraordinarias, por momentos precisos y enseñanzas profundas, por conversaciones que me llenan. Pero no por el día a día, no por exámenes, no por memorizar, no por ser 60 en clase, no por sus power point, no por las mesas rígidas dándonos la espalda, no por el compañerismo que brilla por su ausencia, no por la lucha de poder que se inhala, ni el estrés que se exhala, no por el conformismo ni el miedo de cambiar.

Creo, sinceramente, que debemos pararnos, dejar de avanzar con un rumbo que nos oculta el horizonte. Preguntarnos a dónde queremos ir, y por qué, y sobre todo cómo. Ver, ser consciente de nuestro pasado y nuestro futuro, y darnos cuenta que es el mismo, la escuela. Y unirnos a ella, aprender con ella, que esta facultad se acostumbre a escuchar los pasos de estas niñas y niños, sus risas y sus gritos. Que se acostumbre que esto es escuela, esto es educación.

viernes, 29 de abril de 2016

El precio de vivir

Oscuro y frío él,
que al cerrar los ojos
vislumbro en la noche.
Él, cobarde miedo,
valiente cuando yo débil.
Él, personificado en axfisia
cobró vida y arrebató sueños.
Él, que escondió al sol
y las nubes nos impidieron vivir.
Él, que me robó el aliento
e hizo eterno cada parpadeo
cada bocanada pareció última.
Y así, el estanque fue creciendo
de lágrimas y preguntas.

Ahora el tiempo actúa,
de juez y testigo,
un actor que nunca quiso engañar
pero nunca nos convenció.
Ahora que ya
no le tengo miedo al miedo,
que soy yo la valiente
y él cobarde siempre.
Ahora, me dice el tiempo
que fue pasión
y no amor.

Pasión que me robó al amor,
que desapareció,
que confundí y perdí.
El frenesí,
que me hizo vehemente
siempre estuvo ahí
probable incluso
más de lo deseado.
Pero nunca,
acotado a los límites de la vida,
nunca gestionado
por aquel intérprete
que ahora admiro.
Pues de él dependo,
del grano de arena,
que se irá perpetuando
hasta el final,
para aprender a conocer
el principio y el fin
de dónde empieza
y dónde acaba el corazón
y comienza la razón.
Ver cómo se crean,
cómo se mezclan,
cómo construyen
lógica y sueños.

Se que necesito a ambos
pero también por infortunio,
que si el principio o el fin confundo
lloraré, y él,
oscuro y frío él, volverá.
Y el estanque seguirá creciendo,
de lágrimas sin respuesta.

El precio de vivir,
y todo tiene un precio,
sin saber el término y comienzo
será amar hasta lo más hondo,
de ti, de mí, y de todo.
Amar sin término medio,
ni término miedo.
Amar con el corazón que desboca,
que palpita libertad
y bombea vida.
Amar hasta que duela,
hasta que el placer se consuma
como aliento que desaparece del cristal.
Amar hasta perder la razón
y la locura sea forma de vida.
Amar del modo más bello,
amar sin ataduras,
con el corazón abierto a la belleza de la vida.
Un amor que idolatrará a su alma gemela
sin ser consciente de la venda
que se burla y engaña
de su corazón soñador,
romántico y luchador.
Que convertirá su vida en subsistencia
pues ya nunca alcanzará suspiro duradero.

La pasión que mi habita,
y me hace libre ante la duda
y que en mi se regodea cuando cae al frío
te dirá que es necesario para vivir
implicarse hasta el último de tus alientos,
hasta la última de tus ideas
y hasta el último de tus latidos.

Pero otra parte de mí,
a la que por miedo tal vez,
no quiero poner nombre
me pide por favor,
que separé
y que piense, y en mí antes.
Y no lo dirá por orgullo,
ni por egoísmo,
lo dirá porque me quiere
porque me ha visto llorar,
y confundir al amor.
Porque ha visto hasta dónde puede doler,
porque abandoné lo que soy
por lo que creo.
Porque luché con el corazón por mi bandera
de ideales y principios,
que me dejó sola ante el mundo,
vacía, aun con corazón, de amor.

sábado, 23 de abril de 2016

Por Ellas, por Ellos




Por esos pies que no llegan al suelo,
 por ellos, creo en lo que creo,
en la posibilidad de cambio,
de mejora.
Y seguiré creyendo.
Porque  me confirman las ideas:
la necesidad de una Escuela
que potencie un pensamiento crítico
sustentado en el respeto.
Una Escuela,
donde de verdad sean ellos,
los que no tocan el suelo,
los que dirijan su aprendizaje a la la rama más alta,
que sean ellos los que escalen,
siempre con ojos atentos distantes de vigilancia prudente
y de manos de apoyo y confianza.
Ellos, y no nosotros,
dirigirán con iniciativa el recorrido a seguir,
lograrán las metas por ellos mismos,
y no por nadie, ni por juicios,
sino que creen lo que son.



Ellos que me hacen creer,
despertar y a la vez soñar
Estas son sus palabras 
que desde el respeto y la admiración 
tomo prestadas para dar voz
a tantas y variopintas emociones,
estas son su propuestas 
para un colegio ideal:

- Que los maestros tengan más tiempo libre para compartir.
- Animales sueltos en el colegio para acariciarlos, jugar, aprender...
- Aprender cosas útiles como cocinar, peluquería...
- Reciclar para hacer arte.
- Un día de convivencia todo el colegio junto.
- Clases con cristales, sin paredes, para poder ver todo y aprender de todo.
- Tiempo libre para hacer manualidades.
- Que vengan los padres y nos enseñen.
- Menos deberes.
- Convertir la pizarra en una pizarra mágica donde escribamos deseos y entre todo la clase hacerlo realidad.
- Cuatro días de clase, lunes y martes, descansar el miércoles, volver el jueves y el viernes, y descansar sábado y domingo.
- Que vengan a clase las mamás y papás de los maestros para que hablen de cómo eran de pequeños.


De 8 ó 9 años, son los pies que no llegan el suelo,
no son personitas,
y no deben ser tratadas como tal,
son algo mejor,
son NIÑOS Y NIÑAS.
Por ellas,
por ellos
por esos pies,
seguiré creyendo
para que cuando toquen el suelo,
sigan imaginado,
sigan soñando despiertos,
sigan manteniendo la ilusión
pero no por ello sean ilusos.




sábado, 9 de abril de 2016

Hasta Siempre Mi Capitán

Al siguiente día,
fuimos nosotros
los que calentamos tu mano
esta vez gélida por la muerte.
La misma mano
que la noche anterior
nos abrigaba despidiéndose.

Extraña sensación de ausencia
que las lágrimas no pueden llenar,
tampoco los recuerdos,
ni tampoco lo pretendemos.

Siendo momento de duelo,
preferimos no sumergirnos en el llanto,
preferimos que sea tu recuerdo,
tu mensaje y tu alma
la que siempre mantengamos.

Que sea tu voz ronca de historias
las que nos llenen y nos embarquen
en el mejor de los sentimientos.

Que sea tu imagen conciliadora,
del puño cerrado con firmeza,
y la sonrisa tierna,
la que siempre sostengamos.

Gracias por transmitir siempre el respeto,
olvidando, ideología y bandera,
dejando que el cariño supere fronteras,
manteniendo la idea aun conservadora,
que siempre admiraremos.

Siempre encontrabas la palabra oportuna.
Me pregunto ahora, que nos preguntamos
por tu ausencia ¿qué nos dirías?

Siempre.
Siempre
serás recordado
por tener las ideas fijas,
pero eso jamás fue impedimento
para respetar siempre al resto.
Por ser tolerante,
transgresor de tu época,
por tu buena memoria,
amante de tu profesión,
que nos trasmitiste con el mejor
de los sentimientos,
y que ahora nosotros también amamos.
Hiciste que los barcos,
el mar, los naufragios,
las historias de América,
de Europa y de medio mundo más
sean ahora parte de nosotros.
Serás recordado también
por tener un humor fino y delicado,
y por tu orden meticuloso,
sea dicho ya de paso.

Nos has enseñado a pedir perdón
y sobre todo a que la vida
está para vivirla.

Superaste siempre a tus enemigos,
hasta el último,
esa enfermedad,
esas seis letras que te robó
el último de tus alientos.
Pero siempre con dignidad.
Siempre con firmeza.

Te decimos con la mano en el corazón
que no necesitas
superar el cabo de Hornos
para mostrar tu grandeza,
pues ya lo hiciste cada día de tu vida.

Fuiste el faro que nos alumbró
en malos momentos,
que nos ofreció
refugio y orientación
cuando la mar se turbó.
Fuiste el barco que nos trajo
a esta aventura llamada vida.
Y ahora, náufragos nos quedamos.
a expensas de nuestro capitán.

Fuiste Padre, hijo, nieto,
primo, hermano, marido,
amigo, abuelo y bisabuelo,
y todos hoy te damos las gracias
por haber formado parte de nuestras vidas.

Tus ojos azules se mezclarán
con la inmensidad del mar
y tu alma alcanzará el apacible paraíso.
Y descansarás en paz y tranquilo,
navegando hasta la eternidad.

Con permiso de Espronceda,
esta canción no es para el pirata,
la pongo en tus labios mi capitán:

"Y del trueno
al son violento, y del viento,
al rebramar,
yo me duermo sosegado,
arrullado por el mar".

Siempre en nuestro corazón,
siempre en el tuyo,
formando parte
de esta bonita historia
que comenzó
cuando el tiempo no era tiempo
y el amor no era medible.

Te queremos Abuelo.

martes, 5 de abril de 2016

Ilusos todos

Ilusos los niños
que pensaron
pordrían jugar solos
a este juego
llamado política.
Ilusos ellos
que se creyeron mayores.

Ilusos los niños
que no dudaron
de manos tendidas
que se apoyaron en ellas.
Las mismas manos
que más tarde
traspasarían fronteras
éticas y morales.

Ilusos los niños
que confiaron
en que los adultos
no se tomarían este juego
como partida propia.

Pero también
ilusos los mayores
que justificaron
acciones con fines.
Y aquí nadie habla,
aquí nadie dice nada,
y si te he visto no me acuerdo.
Tal vez no determine
pero si influye.

Ilusos los mayores
pensado primero,
que los niños
como niños son
no se enterarían.
Segundo pensando
que ayudan
o se justifiquen en ello.
Y tercero pensado
que la oveja que crían
borrego seguiría siendo,
que cuando creció,
vio y conoció,
perdió esperanza y confianza
en todas y cada una
de las manos tendidas
en el camino.

Ilusos todos
los que confundimos
ética, política y educación
Ilusos todos
los que entramos en este  juego
pensando que haremos algo mejor.
Iluso el ladrón, el mentiroso,
el chantajista, el manipulador
que cree que todos son de su condición.

Vivimos en un mundo,
que al menos en política,
jamás habrá mano fiable.
Podemos ser ilusos
y no participar,
o ilusos pensando
que haremos algo diferente.

domingo, 3 de abril de 2016

Ver

Ver que tú estabas ahí,
esperándome
con tiempo y paciencia
hasta mi convencimiento.

Ver hasta dónde puede el humano
creerse enamorado.

Ver que siempre pareciste
pero nunca llegaste a ser.
Pues sólo una parte de mí creyó en ti,
no se cual, pero no fue la razón,
y tampoco el corazón.

Siempre me quedé quieta,
como la piedra de aquel río
erosionada por la historia de tu pasado.
No tuve prisa en saber
de correspondencias
ni de imposibilidades,
en saber que el río
me arrastraría hasta la peor versión de ti,
y de mí.
Ver que nos convirtió
en aquella imagen
que tanto criticamos
y con la que jamás nos identificamos.
Ver que esa instantánea
forma parte de nosotros
y que ya no habrá te quieros que la rompan.

Nosotros llegamos a nuestro término
se nos acabó el tiempo de promesas
de mentiras,
de sueños imposibles,
de lágrimas de arrepentimiento
que se reiterarán una y otra vez,
perpetuando así un camino
de bonitas palabras
y sentimientos vacíos.

Ver la duda más clara que nunca
dejar que las nubes se disipen
y crear nuevas tormentas
para no ver los tormentos,
para poder así,
seguir viviendo.

sábado, 6 de febrero de 2016

Disparen sus armas

Disparen sus armas
de agresivos puntales
y mortíferos escombros,
con venganza y olvido.
Que yo os esperaré
con el alma limpia
y el corazón tranquilo,
vibrante sin temblor.
Carguen hasta matar,
pues no lo conseguirán:
no puede morir
quien a la guadaña
no tiene miedo,
a la oscuridad de la sombra
ni al frío de la muerte.
Carguen sus armas
hasta quedarse sin cartuchos,
irán perdiendo posibilidades
con cada bala genocida,
y el bermellón derramado,
sólo me hará reafirmarme,
en aquello en lo que creo.
Podrán hacerme sangrar,
llorar, gritar, e incluso,
acabar con mi imagen.
Pero jamás,
jamás rendirme, abandonar
aquellos ideales
que siempre me mantendrán,
incluso cuando muera,
viva.



lunes, 1 de febrero de 2016

Recordatorio(s)

Hoy, un día de estudio, de biblioteca, me ha recordado cómo debería ser cada día de la vida, por desgracia se me va olvidando y necesito recordatorios como el de hoy.
Darme cuenta de lo bonita que es la vida y lo llena de magia que está allá donde miremos, solo debemos saber mirar, ser conscientes de la injusticia que nos rodea, del consumismo que consume y de lo aislados que estamos envueltos en vidas ajenas. Es necesario ver lo no tan bonito para poder ver la belleza, ver que en nuestras manos está la posibilidad de cambio, de mejora, en cada instante tenemos la capacidad de hacer de este mundo un hogar más habitable, más humano, con más cariño, más amor y más sonrisas.
Hoy he recordado el país del que vivo enamorada. Quiero compartir estos extractos de mis pensamientos de aquellos días en los que viví una gran confusión, pues no sabia que sentir al ver la muerte, la pobreza y el hambre de la mano de la felicidad, la magia y el respeto, todo junto.

12, septiembre, 2014. India.
Qué fácil es ser feliz y que complicado es vivir. 
Al contrario que en nuestro amado occidente, donde vivir es tan fácil que ni lo valoramos, no valoramos el precioso día a día. Pero en cambio, que complicado es ser feliz, ni si quiera sabemos como se alcanza ese estado y buscamos la respuesta en libros y frases conmovedoras. Estas personas jamás verán esos libros y jamás entenderán que haya gente que los necesite.
"La felicidad no está en el dinero pero ayuda", cuantas veces he escuchado esa frase y cuantas me la he creído... pero no, no es así. En este viaje he visto sonrisas que los verifican, sonrisas que emocionan que hacen llorar y considerarte más estúpida que nunca. ¿Cómo una persona sin nada puede sonreir y ser feliz?
También he visto una pobreza absoluta, miseria, algunos felices y otros no, evidentemente, pero todos agradecidos de poder vivir otro día más, porque en este país para muchos, cada día es un mano a mano contra la muerte. 
El otro día en una estación esperando el tren, vi a un grupo de unas 50 personas que echaban a palos del andén, eran intocables, la casta más baja de la India, sin derechos, tenían un aspecto denigrante, sucios, muchos con heridas mal curadas, con marcas... andaban por el andén sin rumbo, sin un lugar al que ir, con todos sus pertenencias (leña y poco más). Al ver esto me emocioné y tardé poco en reaccionar, me levanté y les di todo lo que llevaba en el bolsillo, no serían ni 500 rupias, algo menos de 7 euros. Me lo quitaban de las manos como el bien más preciado, como la solución al hambre que tenían, y es que es así,con ese dinero podrán tener al menos una comida, pero ¿y mañana? Mañana será otra lucha, y más hambre y más sufrimiento. 
Que mundo tan injusto este en el que vivimos, ¿de verdad que no se pude hacer nada para cambiarlo? Pleno siglo XXI, donde al parecer todo es posible, pero ¿no hay nada que se pueda hacer para que esta gente no se muera de hambre? 
Yo creo que sí, que todo es posible, y que gracias al trabajo y a la ilusión de muchas grandes personas, que hacen que este mundo sea más habitable, logran a partir de ideas, o incluso de sueños, mejorar la vida de muchas personas.
Porque creer es crear... que nunca te falte un sueño por el que luchar, por el que despertarte cada mañana.

30, septiembre, 2015. Primer día en España después de un mes en India.
Hoy he vuelto y me he ido.
Me fui cansada de la monotonía y de la rutina, cansada de una sociedad vacía y adormecida por el dinero y la televisión. Y llegué a un mundo caótico, obligado a estar despierto, un mundo vivo donde todo, absolutamente todo es posible.
Creo que a veces es necesario irse para encontrarse a sí misma.
En India me conozco, lloro y río, y sé por qué lloro y por qué río. India me enseña a ver otras perspectivas de este planeta tan dispar, y comprendo que mi modo de verlo es solo uno más entre millones. India me enseña a relativizar: tanto los problemas, absurdos los que me suelen atrapar como las alegrías que me hacen replantearme qué es lo que me hace auténticamente feliz. India me muestra un lado de la balanza que no se puede observar desde la altura de la opuesta, y no se puede porque no se quiere: preferimos la ignorancia injusta y rica de algunos que la igualdad justa. India me ensña la tolerancia y el amor como único principio. 
He vuelto a casa, a mi gente, y me he ido. Me he ido de la belleza más pura oculta a veces por la suciedad. India es la vaca que como bolsas de plástico en medio de un mundo que no es el suyo. India es el menosprecio a la mujer por ser mujer. India es el empoderamiento de los ricos creyéndose en derecho a todo por su posición social. India son cucarachas, ratas, perro callejeros. India es un olor que no te deja respirar. India es injusticia, tristeza, pobreza, hambre y dolor.
Pero todo eso puede llegar a quedar oculto por una sonrisa verdadera, una felicidad pura y una simpleza perfecta. 
Creo que el mensaje más importante en esta vida es, y que cada uno lo interprete como quiera: ama, ama, ama y ensancha el alma.

PD: nunca olvidar que vivimos en un camino, con cruces, baches, a veces a solas y otras con manos que nos acompañarán, con inconvenientes, con sobresaltos, puentes, pero por favor, nunca con muros que nos dividan.




jueves, 7 de enero de 2016

Cinco veces dije Cuatro

Cinco veces dije Cuatro
pensando que cada una de ellas
la única o la última sería,
especial o irrepetible.
Cierto es que todas fueron diferentes,
pero con algo en común:
aprendí, me conocí y me odié
exactamente por los mismos motivos.

Cinco veces dije Cuatro,
despreciando el Cuatro sin perdón,
sin compasión ni piedad,
con frialdad y exigencia.
Nunca llegué más lejos,
siempre me estancaba.

La primera,
la que más dolió por ser primera,
fue al ver que no me veías
fue al notar que no me sentías como yo te sentía,
fue la ignorancia, la ausencia aún de reproches,
no fue la sonrisa, pero tampoco el llanto.

En la segunda,
descubrí el asiento de atrás como una más
sintiéndome única.
Fue buscar esas 5.1 pulgadas con deseo,
esperar despierta tu mensaje,
que siempre llegaba tarde,
pero con que me llegase, me valía.
Ya no tropezaré más con esta misma piedra,
me digo, aunque me gustaría.
Diría que sería la última,
pero se que me mentiría.
Fue la que una y otra vez me hizo llorar.
Fue la de Cinco putas Cuatro,
que no me deja olvidar el Cuatro,
y menos al Cinco.
Fue y es, la que aún me persigue,
y en la que me niego a decir te quiero.

En la tercera,
el mensaje no llegó al día siguiente,
ni al otro ni al próximo,
jamás llegó,
y todavía lo sigo esperando...
Son, porque sigue en presente,
las conversaciones nunca acabadas,
la paciencia férrea,
también con lágrimas,
son las despedidas apretando los labios del dolor,
esta vez el te quiero va mordido.

La cuarta,
es ese semáforo,
que agradezco esté en rojo,
y me de tiempo a pensar en las imposibilidades.
Es tu mano en mi cintura
del modo más bello jamás visto.
Es la posibilidad utópica,
la ilusión fantástica,
el anhelo del después.
Es tu sonrisa, inmejorable.
Es el no conocerte,
Es la imposibilidad lo que hace al amor perfecto.
Siempre Cinco y siempre Cuatro,
hasta que Cinco y Cuatro cambien
hasta que encuentren sinónimas respuestas
o preguntas semejantes.

Y la quinta,
es Cinco por ser quinta pero, no eres tú,
esta vez, soy yo,
 y una vez más o como siempre,
sigo siendo Cuatro.
Es la máscara de prepotencia,
el escudo de sentimientos,
la espada desenvainada
por defender al herido corazón,
la lanza que hace desangrar al adversario,
con tal de no dejarme sentir,
de no dejarme enamorarme.
Y es el posterior odio al no saber encauzar,
al no saber expresar,
al no poder decir te quiero,
con el corazón y sin tapujos,
sin acompañamientos,
sin disimulos ni engaños.

Posdata: Te quiero.

lunes, 4 de enero de 2016

Lágrimas y Sonrisas

Y  no va por ti Gibran,
ésta va por ti, Gabirel.

Errar es humano,
pero herrar sólo a animales.

Necesario equivocarse para aprender
 y caer para valorar.

Necesario amar
como necesario el perdón.

Necesario conocerse a sí misma
como reconocer los límites.

Tal vez para dominar la línea divisoria
sea obligado pisarla e incluso traspasarla fortuitamente.

Pero eso, fortuitamente,
jamás acomodarse más allá de la raya,
diciendo que lo haces para conocerla,
pues eso debe ocurrir por error.
Porque eres humano y no caballo
porque te equivocarás y aprenderás
igual que percibes las sonrisas cuando te han empapado las lágrimas.
Porque amarás y perdonarás
y porque te empiezas a conocer
ya no necesitarás más vendas
ya conocerás tan bien la línea
que no sólo no te asustará
sino que te hará más fuerte
será parte de ti, tu moral.