viernes, 29 de abril de 2016

El precio de vivir

Oscuro y frío él,
que al cerrar los ojos
vislumbro en la noche.
Él, cobarde miedo,
valiente cuando yo débil.
Él, personificado en axfisia
cobró vida y arrebató sueños.
Él, que escondió al sol
y las nubes nos impidieron vivir.
Él, que me robó el aliento
e hizo eterno cada parpadeo
cada bocanada pareció última.
Y así, el estanque fue creciendo
de lágrimas y preguntas.

Ahora el tiempo actúa,
de juez y testigo,
un actor que nunca quiso engañar
pero nunca nos convenció.
Ahora que ya
no le tengo miedo al miedo,
que soy yo la valiente
y él cobarde siempre.
Ahora, me dice el tiempo
que fue pasión
y no amor.

Pasión que me robó al amor,
que desapareció,
que confundí y perdí.
El frenesí,
que me hizo vehemente
siempre estuvo ahí
probable incluso
más de lo deseado.
Pero nunca,
acotado a los límites de la vida,
nunca gestionado
por aquel intérprete
que ahora admiro.
Pues de él dependo,
del grano de arena,
que se irá perpetuando
hasta el final,
para aprender a conocer
el principio y el fin
de dónde empieza
y dónde acaba el corazón
y comienza la razón.
Ver cómo se crean,
cómo se mezclan,
cómo construyen
lógica y sueños.

Se que necesito a ambos
pero también por infortunio,
que si el principio o el fin confundo
lloraré, y él,
oscuro y frío él, volverá.
Y el estanque seguirá creciendo,
de lágrimas sin respuesta.

El precio de vivir,
y todo tiene un precio,
sin saber el término y comienzo
será amar hasta lo más hondo,
de ti, de mí, y de todo.
Amar sin término medio,
ni término miedo.
Amar con el corazón que desboca,
que palpita libertad
y bombea vida.
Amar hasta que duela,
hasta que el placer se consuma
como aliento que desaparece del cristal.
Amar hasta perder la razón
y la locura sea forma de vida.
Amar del modo más bello,
amar sin ataduras,
con el corazón abierto a la belleza de la vida.
Un amor que idolatrará a su alma gemela
sin ser consciente de la venda
que se burla y engaña
de su corazón soñador,
romántico y luchador.
Que convertirá su vida en subsistencia
pues ya nunca alcanzará suspiro duradero.

La pasión que mi habita,
y me hace libre ante la duda
y que en mi se regodea cuando cae al frío
te dirá que es necesario para vivir
implicarse hasta el último de tus alientos,
hasta la última de tus ideas
y hasta el último de tus latidos.

Pero otra parte de mí,
a la que por miedo tal vez,
no quiero poner nombre
me pide por favor,
que separé
y que piense, y en mí antes.
Y no lo dirá por orgullo,
ni por egoísmo,
lo dirá porque me quiere
porque me ha visto llorar,
y confundir al amor.
Porque ha visto hasta dónde puede doler,
porque abandoné lo que soy
por lo que creo.
Porque luché con el corazón por mi bandera
de ideales y principios,
que me dejó sola ante el mundo,
vacía, aun con corazón, de amor.

sábado, 23 de abril de 2016

Por Ellas, por Ellos




Por esos pies que no llegan al suelo,
 por ellos, creo en lo que creo,
en la posibilidad de cambio,
de mejora.
Y seguiré creyendo.
Porque  me confirman las ideas:
la necesidad de una Escuela
que potencie un pensamiento crítico
sustentado en el respeto.
Una Escuela,
donde de verdad sean ellos,
los que no tocan el suelo,
los que dirijan su aprendizaje a la la rama más alta,
que sean ellos los que escalen,
siempre con ojos atentos distantes de vigilancia prudente
y de manos de apoyo y confianza.
Ellos, y no nosotros,
dirigirán con iniciativa el recorrido a seguir,
lograrán las metas por ellos mismos,
y no por nadie, ni por juicios,
sino que creen lo que son.



Ellos que me hacen creer,
despertar y a la vez soñar
Estas son sus palabras 
que desde el respeto y la admiración 
tomo prestadas para dar voz
a tantas y variopintas emociones,
estas son su propuestas 
para un colegio ideal:

- Que los maestros tengan más tiempo libre para compartir.
- Animales sueltos en el colegio para acariciarlos, jugar, aprender...
- Aprender cosas útiles como cocinar, peluquería...
- Reciclar para hacer arte.
- Un día de convivencia todo el colegio junto.
- Clases con cristales, sin paredes, para poder ver todo y aprender de todo.
- Tiempo libre para hacer manualidades.
- Que vengan los padres y nos enseñen.
- Menos deberes.
- Convertir la pizarra en una pizarra mágica donde escribamos deseos y entre todo la clase hacerlo realidad.
- Cuatro días de clase, lunes y martes, descansar el miércoles, volver el jueves y el viernes, y descansar sábado y domingo.
- Que vengan a clase las mamás y papás de los maestros para que hablen de cómo eran de pequeños.


De 8 ó 9 años, son los pies que no llegan el suelo,
no son personitas,
y no deben ser tratadas como tal,
son algo mejor,
son NIÑOS Y NIÑAS.
Por ellas,
por ellos
por esos pies,
seguiré creyendo
para que cuando toquen el suelo,
sigan imaginado,
sigan soñando despiertos,
sigan manteniendo la ilusión
pero no por ello sean ilusos.




sábado, 9 de abril de 2016

Hasta Siempre Mi Capitán

Al siguiente día,
fuimos nosotros
los que calentamos tu mano
esta vez gélida por la muerte.
La misma mano
que la noche anterior
nos abrigaba despidiéndose.

Extraña sensación de ausencia
que las lágrimas no pueden llenar,
tampoco los recuerdos,
ni tampoco lo pretendemos.

Siendo momento de duelo,
preferimos no sumergirnos en el llanto,
preferimos que sea tu recuerdo,
tu mensaje y tu alma
la que siempre mantengamos.

Que sea tu voz ronca de historias
las que nos llenen y nos embarquen
en el mejor de los sentimientos.

Que sea tu imagen conciliadora,
del puño cerrado con firmeza,
y la sonrisa tierna,
la que siempre sostengamos.

Gracias por transmitir siempre el respeto,
olvidando, ideología y bandera,
dejando que el cariño supere fronteras,
manteniendo la idea aun conservadora,
que siempre admiraremos.

Siempre encontrabas la palabra oportuna.
Me pregunto ahora, que nos preguntamos
por tu ausencia ¿qué nos dirías?

Siempre.
Siempre
serás recordado
por tener las ideas fijas,
pero eso jamás fue impedimento
para respetar siempre al resto.
Por ser tolerante,
transgresor de tu época,
por tu buena memoria,
amante de tu profesión,
que nos trasmitiste con el mejor
de los sentimientos,
y que ahora nosotros también amamos.
Hiciste que los barcos,
el mar, los naufragios,
las historias de América,
de Europa y de medio mundo más
sean ahora parte de nosotros.
Serás recordado también
por tener un humor fino y delicado,
y por tu orden meticuloso,
sea dicho ya de paso.

Nos has enseñado a pedir perdón
y sobre todo a que la vida
está para vivirla.

Superaste siempre a tus enemigos,
hasta el último,
esa enfermedad,
esas seis letras que te robó
el último de tus alientos.
Pero siempre con dignidad.
Siempre con firmeza.

Te decimos con la mano en el corazón
que no necesitas
superar el cabo de Hornos
para mostrar tu grandeza,
pues ya lo hiciste cada día de tu vida.

Fuiste el faro que nos alumbró
en malos momentos,
que nos ofreció
refugio y orientación
cuando la mar se turbó.
Fuiste el barco que nos trajo
a esta aventura llamada vida.
Y ahora, náufragos nos quedamos.
a expensas de nuestro capitán.

Fuiste Padre, hijo, nieto,
primo, hermano, marido,
amigo, abuelo y bisabuelo,
y todos hoy te damos las gracias
por haber formado parte de nuestras vidas.

Tus ojos azules se mezclarán
con la inmensidad del mar
y tu alma alcanzará el apacible paraíso.
Y descansarás en paz y tranquilo,
navegando hasta la eternidad.

Con permiso de Espronceda,
esta canción no es para el pirata,
la pongo en tus labios mi capitán:

"Y del trueno
al son violento, y del viento,
al rebramar,
yo me duermo sosegado,
arrullado por el mar".

Siempre en nuestro corazón,
siempre en el tuyo,
formando parte
de esta bonita historia
que comenzó
cuando el tiempo no era tiempo
y el amor no era medible.

Te queremos Abuelo.

martes, 5 de abril de 2016

Ilusos todos

Ilusos los niños
que pensaron
pordrían jugar solos
a este juego
llamado política.
Ilusos ellos
que se creyeron mayores.

Ilusos los niños
que no dudaron
de manos tendidas
que se apoyaron en ellas.
Las mismas manos
que más tarde
traspasarían fronteras
éticas y morales.

Ilusos los niños
que confiaron
en que los adultos
no se tomarían este juego
como partida propia.

Pero también
ilusos los mayores
que justificaron
acciones con fines.
Y aquí nadie habla,
aquí nadie dice nada,
y si te he visto no me acuerdo.
Tal vez no determine
pero si influye.

Ilusos los mayores
pensado primero,
que los niños
como niños son
no se enterarían.
Segundo pensando
que ayudan
o se justifiquen en ello.
Y tercero pensado
que la oveja que crían
borrego seguiría siendo,
que cuando creció,
vio y conoció,
perdió esperanza y confianza
en todas y cada una
de las manos tendidas
en el camino.

Ilusos todos
los que confundimos
ética, política y educación
Ilusos todos
los que entramos en este  juego
pensando que haremos algo mejor.
Iluso el ladrón, el mentiroso,
el chantajista, el manipulador
que cree que todos son de su condición.

Vivimos en un mundo,
que al menos en política,
jamás habrá mano fiable.
Podemos ser ilusos
y no participar,
o ilusos pensando
que haremos algo diferente.

domingo, 3 de abril de 2016

Ver

Ver que tú estabas ahí,
esperándome
con tiempo y paciencia
hasta mi convencimiento.

Ver hasta dónde puede el humano
creerse enamorado.

Ver que siempre pareciste
pero nunca llegaste a ser.
Pues sólo una parte de mí creyó en ti,
no se cual, pero no fue la razón,
y tampoco el corazón.

Siempre me quedé quieta,
como la piedra de aquel río
erosionada por la historia de tu pasado.
No tuve prisa en saber
de correspondencias
ni de imposibilidades,
en saber que el río
me arrastraría hasta la peor versión de ti,
y de mí.
Ver que nos convirtió
en aquella imagen
que tanto criticamos
y con la que jamás nos identificamos.
Ver que esa instantánea
forma parte de nosotros
y que ya no habrá te quieros que la rompan.

Nosotros llegamos a nuestro término
se nos acabó el tiempo de promesas
de mentiras,
de sueños imposibles,
de lágrimas de arrepentimiento
que se reiterarán una y otra vez,
perpetuando así un camino
de bonitas palabras
y sentimientos vacíos.

Ver la duda más clara que nunca
dejar que las nubes se disipen
y crear nuevas tormentas
para no ver los tormentos,
para poder así,
seguir viviendo.