miércoles, 22 de junio de 2016

Dame alas y me comeré el cielo.

No necesité tiempo, ni cariño, ni acciones
solo palabras que conquistaron
el panteón de mis sombras,
que devoraron mis ansias
muriendo el león.
Felino manso renació
a ordenes del señor.

Solo una mirada necesité
para comprender el silencio
de tantas horas y de tantos pensamientos.

La duda sigue viva
pero la estocada recibida
es de muerte de por vida.

Me diste un suspiro
y tomé todo tu aliento,
me concediste una sonrisa
y te di la vida que no tenía,
me destapaste el mundo
y a ciegas lo amé.

Dame alas y me comeré el cielo
que abocados escupo
fuego de sus entrañas
pues me abrasa el frío de tu corazón.




domingo, 5 de junio de 2016

Me quiso, no me quiso. Lo quise.

Ya no me quedan margaritas que deshojar,
ni bailes contigo,
ni sueños perdidos.
Ya no me quedas tú,
porque cogí aire,
tomé aliento y me levanté
por tantas caídas,
por tantas lágrimas,
por tantas esperas...
Siempre convenciéndome
de que si que estabas,
aunque no te viese,
aunque te quisiese
y no me correspondieses.
Ni el cielo, ni la tierra,
el sol o las nubes
podrán decir que tú estabas ahí,
solo, con sonrisa y lágrima,
podré decirlo yo,
con verdad o ilusión,
con esperanza o ingenuidad,
pero siempre con amor.